El retorno a la apicultura ecológica… La saga continúa

El retorno a la apicultura ecológica… La saga continúa

El retorno a la apicultura ecológica, Parte 3

Han aparecido artículos de vez en cuando abogando por varias líneas y razas de abejas como superiores a cualquier otra. Mas al mismo tiempo, los apicultores se quejan de las cualidades no deseadas halladas al probar otras razas o líneas. Es interesante darse cuenta de las amplias discrepancias entre sus distintas afirmaciones al comparar un razonamiento con otro. ¿Por qué deberían disentir tan radicalmente los apicultores? ¿Es porque las líneas y razas de abejas melíferas varían en productividad tanto como en su disposición o hay algún efecto causante subyacente? Creo que lo segundo, QUE HAY UN EFECTO SUBYACENTE CAUSANTE.

Ed&Dee Lusby

Algunos apicultores sienten que las abejas deben ser necesariamente agresivas a fin de ser productivas. Esta manera antigua de pensar que se remonta al cambio de siglo es, sin embargo, un gran error que no muestra en modo alguno correlación entre agresividad y productividad. No es necesario tener abejas agresivas para producir grandes cantidades de miel y polen. Además, uno no puede trabajar más abejas agresivas que otras más mansas. Además, cuando nuevamente está cambiando la tendencia histórica y los apicultores están siendo presionados para no trabajar las agresivas y hoy llamadas “abejas africanizadas asesinas” en Las Américas, los apicultores están hoy volviendo a las razas negras y líneas que abandonaron hace tanto tiempo. Y sin embargo ¿Estamos siendo justos con los criadores de abejas italianas? ¿Puede tratarse de una acusación injusta recurrente? No hemos hallado evidencia de que las abejas más pequeñas en la naturaleza sean más agresivas que sus descendientes artificialmente agrandadas. De hecho, se vio lo contrario. Hemos hallado que las abejas naturalmente pequeñas, sin importar la variación de color, son más mansas. Por tanto, uno debería preguntarse y nosotros lo hacemos: “Hay efecto causante subyacente”

Una de las maneras más seguras de obtener buenas abejas es de entre nuestras mejores recolectoras de miel y polen en nuestros colmenares o comprarlas a un buen criador de reinas. Tenemos varios buenos criadores de reinas en Estados Unidos y estoy seguro que en la mayoría de países en el extranjero también los hay. Sin embargo, los apicultores que encargan ganado nuevo, se la juegan con cualquier reina o núcleo que viene de lejos, creyendo que son abejas que producen bien. También se la juegan con que lleguen en buenas condiciones, sin problemas en el transporte que puedan afectar al rendimiento de las abejas adquiridas. Complicándolo aún más, muchos apicultores no tienen plan alternativo por no llevar registros que evidencien que su colmenar ha mejorado bastante en temperamento, productividad, etc. Tampoco con realimentación de información al criador de las abejas o reinas adquiridas

Hay una cosa que conviene recordar cuando lea afirmaciones acerca de las distintas razas o líneas de abejas: LA MAYOR DIFERENCIA ESTÁ EN LOS APICULTORES ADQUIRIENTES Y EN SU ESTILO DE GESTIÓN, Y NO EN LAS ABEJAS ADQUIRIDAS ¿O ACASO HAY UN EFECTO SUBYANCENTE CAUSANTE QUE NO SE TIENE EN CUENTA?. Una vez más afirmo: No he encontrado nada malo en las abejas y reinas producidas por los apicultores de nuestro país. Son algunos de los mejores criadores que se pueden encontrar en el mundo. Sin embargo las quejas abundan en nuestro mundo acerca del ganado inferior y reinas inferiores. Nuevamente, ¿Puede haber algún efecto causante subyacente que no se tenga en cuenta al mantener las abejas modernas domesticadas? Probablemente ¿Pero cuál es?

Quizás investigar el pasado en busca de pistas puede ayudar con las respuestas. ¿Cuan a menudo ha ocurrido esto ayudando a que aquellos en dificultades aprendan de sus errores pasados para no repetirlos de manera continua y recurrente? Estamos llegando al cambio de siglo y la tendencia está cambiando. Es hora de que nuestros apicultores vuelvan a aprender sus tradiciones e historia, y para deshacer y reequipar aquellos que es malo para la supervivencia de las abejas. Debemos seguir el largo y duro camino de vuelta a la apicultura ecológica para superar nuestros problemas. No es duro, pero debe ser hecho. Productos químicos, aceites esenciales, medicamentos, alimentación artificial, tamaño y en cierta medida la consanguinidad, están matando la industria nacional y deben ser revertidos.

Es importante que los apicultores actuales tengan en cuenta que básicamente sólo hay tres razas principales de abejas en Europa: 1) Cárnica 2) Ligustica (italiana) y 3) Mellifera (la abeja negra). Las Caucásicas son de Eurasia. Estas son las razas y líneas principales de abejas que se pueden hallar en nuestro Estados Unidos. Todas estas razas están excelentemente adaptadas a su clima original plantas de néctar de sus respectivas áreas, pero desafortunadamente si se exportan a otro lugar o clima, digamos que a una continente distinto, estas razas principales se deshacen e hibridan, si se las deja por solas sin interferencia humana, en nuevas líneas y luego razas, completamente adaptadas al nuevo clima y plantas de néctar de sus zonas nuevamente adoptadas. Las tres razas principales de abejas europeas ha interpretado un papel protagonista en la apicultura de Las Américas junto las solitarias abejas caucásicas de Eurasia (Asia Menor).

Si uno relee la sabiduría en apicultura adquirida a lo largo de los años aprende, de Mackensen y Roberts en la década de 1940, que toda raza principal de animal y ave que el hombre moderno conoce fue originalmente introducida en la Europa continental durante los más de mil años de reinado del Imperio Romano. Teniendo esto en cuenta, uno debería asumir que los romanos introdujeron abejas amarillas de climas cálidos (tropicales) en la Europa continental también. De ser así, entonces probablemente otras razas de abejas a los largo de la región mediterránea también fueron importadas con las idas y venidas del comercio de las primeras civilizaciones.

A través de la lectura, los apicultores pueden saber que los egipcios cuidaban abejas melíferas a lo largo del Nilo antes del 2600 a.C., y los hombres primitivos en la pinturas, las que dejaron en las cuevas de África, muestran que el hombre cuidaba abejas mucho antes de eso. También es sabido que el color del oro era venerado en la antigüedad en los templos y en muchas ceremonias. Mantener los animales del mismo color era una bendición muy buscada. Que el Hombre cuidaba abejas a lo largo del alto y bajo Nilo y seguía las estaciones de siembra de muchos cultivos en barcazas 1., igual que nosotros hacemos la trashumancia de abejas de cultivo en cultivo, salvo que lo hacemos en vehículos modernos, es un hecho también conocido.

Para las civilizaciones primigenias era fácil traer las abejas de climas calientes (zonas tropicales) desde África y dispersarlas a lo largo y ancho de las naciones mediterráneas, para que muy pronto se hibridasen en líneas y más tarde razas, que crearían las distintas líneas de abejas amarillas halladas en toda la región mediterránea. Sin mencionar que las abejas no podrían haber viajado al norte por sí mismas, igual que la supuestamente así llamada abeja africanizada que llegó hasta el norte atravesando Las Américas en la actualidad, pero es probable que el hombre no detuviese su progreso en modo algunos a lo largo de los siglos, especialmente si nos fijamos en cómo los apicultores actuales dispersan abejas en vehículos migratorios. Mientras que las distintas líneas y razas de abejas de Europa, África del Norte y Eurasia (Asia Menor) le llevaron varios siglos de perfeccionamiento a la Naturaleza por medio de la selección natural, esto no es cierto en nuestro continente americano.

Primero está el asunto de si las abejas melíferas son o no nativas de las Américas. Este hecho no ha podido ser fehacientemente probado o descartado, pero la creencia popular, la respuesta “políticamente correcta” es que, los trópicos americanos, desprovistos de verdaderas abejas melíferas, fueron artificialmente colonizadas por razas europeas. Estas razas y líneas europeas fueron capaces de sobrevivir porque no tenían competencia. En tiempos modernos se alega que la verdadera abejas melífera tropical ha sido introducida y aclimatada, desde Sudáfrica, y que las razas europeas anteriormente introducidas no tenían opción alguna de sobrevivir en las Américas si eran expuestas a la selección natural. ¿Pero es esta una afirmación verdadera cerca de la selección natural en la Naturaleza? Creo que no. No tiene parangón en la historia Europea y la de otras partes del mundo, puesto que las abejas fueron dispersadas por el hombre. ¡Fíjese que es políticamente correcto y pensamiento popular moderno!

Puedo ver que esta afirmación es precisa en una zona tropical, pero no en una zona templada. La historia nos dice lo contrario.

Esto sería verdadero en los trópicos porque la supuesta abeja melífera africanizada tiene características y comportamientos de climas más propiamente cálidos (zona tropical), mientras que las abejas cuidadas artificialmente de ascendencia europea, serían o bien razas y líneas, de características y comportamientos de climas fríos (zonas templadas), o bien una hibridación de comportamientos fríos y cálidos que estarían en desventaja reproductiva en una zona puramente tropical.

La africanización de las abejas melíferas es un asunto político que debe ser abordado por los apicultores al retornar a una apicultura ecológica porque es una fuerza que está revertiendo la tendencia de una tradición centenaria en los Estados Unidos de seleccionar la línea amarilla de abejas melíferas italianas alejándose de la antigua abeja negra europea. Esto (la africanización) ha causado en la actualidad el alejamiento de nuestra industria de criar líneas amarillas, hacia las líneas más oscuras de las verdaderas zonas templadas, por ejemplo: Cárnica, Caucásica, etc. Debido a este cambio de tendencia, junto con el problema de los ácaros parásitos y las enfermedades secundarias que lo acompañan, que necesitan el empleo de productos químicos, aceites esenciales y antibióticos, hay un efecto causante subyacente no obvio para el apicultor medio. Tenemos graves dificultades para mantener vivas nuestras colmenas en la actualidad.

Los apicultores deben comprender que los nombres de las abejas no significan nada en realidad para la Naturaleza. Son ideas concebidas por el hombre. Ni el color es de utilidad real para discriminar las razas y líneas de abejas melíferas porque la Naturaleza se adapta en un cierto plazo de tiempo. Que tengan el mismo color no significa que las abejas estén emparentadas. El color negro de las abejas en Madagascar, no tienen nada que ver con el color de las abejas negras en Noruega y el amarillo de las Saharianas, no tienen nada que ver con el de las italianas. Se deben emplear otras características para discriminar muchas de las razas y líneas de abeja mundiales.

Mientras que todas las abejas del tipo de clima caliente (zona tropical) tienen distintos tonos de amarillo; y todas las abejas de climas fríos (zona templada) tienen distintos tonos del marrón al negro; y las abejas melíferas híbridas muestran comportamientos de ambas donde se ubican las bandas intermedias de zonas templadas (donde se superponen las abejas amarillas y negras); cada una es distinta en características y comportamiento debido a los climas y plantas de néctar de cada una de sus respectivas zonas, las que determinaron que esto debería ser así a fin de sobrevivir, por selección natural del mejor adaptado. Teniendo esto en cuenta, los apicultores deben recordar que la latitud se iguala a la altitud al definir el hábitat tropical y templado de las abejas melíferas.

Sin embargo, puesto que la creencia popular es que nuestras así llamadas abejas melíferas africanizadas son amarillas, entonces es una idea excelente trabajar exclusivamente con abejas más oscuras (negras o marrones) de climas más fríos en los colmenares de los Estados Unidos, a fin de evidenciar cualquier hibridación al instante. Así, para ganas a la supuesta abeja asesina, teóricamente una abeja de color más verdaderamente amarillo de los trópicos, los apicultores deben emplear una abeja de un color completamente distinto, que es un color más acorde con climas fríos de latitudes septentrionales, para ganar una batalla reproductiva en una zona templada. Esto sería porque, no sólo una abeja de un color completamente distinto haría reconocible instantáneamente la evidencia de la hibridación en nuestras colmenas, sino que también daría, a los apicultores concernidos, las suficientes características y comportamientos radicalmente distintos para ser capaces de descartar las llamadas abejas africanizadas a lo largo del apareamiento estresante en clima frío fuera de temporada; o tener una oportunidad mejor para hibridar las abejas africanizadas hacia comportamientos más suaves de las abejas septentrionales, puesto que una línea mas nueva y tranquila, de manera similar las razas y líneas que se desarrollaron en la región mediterránea hace miles de años con la ayuda del Imperio Romano y los primeros egipcios, dando así lugar a la moderna abeja melífera italiana tan popular a lo largo de mucho tiempo.

Ahora, puesto que la así llamada africanización de la que oímos hablar es como una abeja melífera del Día del Juicio Final, que atraviesa el continente americano y en realidad no está sucediendo tal cual, entonces debe haber otra explicación de lo que está ocurriendo con la dispersión racial de estas abejas melíferas agresivas. ¿HAY ALGUN EFECTO CAUSANTE SUBYACENTE QUE ESTÉ ACTUANDO PARA REEMPLAZAR ARTIFICIALMENTE LA SELECCIÓN NATURAL DE NUEVAS LÍNEAS Y RAZAS CON LA ADAPTACIÓN DE CLIMAS Y PLANTAS DE NÉCTAR DE SUS NUEVAS ZONAS GEOGRÁFICAS DE ADOPCIÓN? Tendremos que investigar más este aspecto en nuestros escritos, puesto que en el mundo real, en nuestras zonas de transición (donde se juntan la tropical y templada), la Naturaleza nunca cierra de golpe la puerta a la cría durante las estaciones colocando una raza o línea de abeja melífera de manera predominante sobre otra, o no se podría tener a la evolución yendo adelante y atrás para corregir los problemas de supervivencia de los mejor adaptados. En su lugar, en la Naturaleza hay un cambio estacional gradual del clima; una zona transitoria de superposición de cría; que siempre tiene lugar a lo largo del año permitiendo una presión de apareamiento interracial tal como dictan todos lo elementos que siguen siglos de tierra, fuego, viento, etc. Las creencias de muchas culturas en todo el mundo.

Si creemos que hay un efecto causante subyacente que no se está teniendo en cuenta en el cuidado de las actuales abejas melíferas domesticadas, causando que cambie la marea de vuelta a las líneas y razas negras de abejas melíferas, haciéndolas populares de nuevo, entonces ¿tan sólo este cambio corregirá el problema? NO CREEMOS QUE SEA ASÍ SI ES QUE HAY UN EFECTO CAUSANTE SUBYACENTE QUE NO SE CUENTA QUE NO SIGA LA REALIDAD. Debemos, por tanto, investigar el pasado en busca de pruebas que nos brinden respuestas. Después de todo, cuán a menudo ha ocurrido esto, ayudando a aquellos en problemas a aprender de los errores del para no repetirlos en un ciclo vicioso?

Por tanto, ya es hora de que los apicultores vuelvan a aprender de sus tradiciones e historia y desechen lo que es defectuoso y está mal y reequiparse para superar nuestros problemas. Debemos seguir el largo y duro camino de retorno a la apicultura ecológica para superar nuestros problemas sin emplear abusivamente la cría consanguínea (nada en la Naturaleza dura mucho si dura mucho la consanguinidad sin que haya un colapso evolutivo), químicos, medicamentos, aceites esenciales, y alimentación artificial. Todo debe hacerse de manera natural o tan natural como nos sea posible, si queremos aliviar y corregir nuestros problemas de parásitos, enfermedades secundarias y las llamadas abejas asesinas africanizadas, para poner la Naturaleza de nuevo en sintonía.

Hemos hablado un poco de los movimientos de animales en el Imperio Romano, ahora reconsideremos un poco una muy necesaria historia y tradición de la apicultura, la cual es relevante y necesaria para resolver los problemas actuales y podría ser un importante efecto causante subyacente que nos lleva a estas situaciones, PRINCIPALMENTE TAMAÑO DE PANAL Y SUS RAMIFICACIONES.


Firmado: Dee A. Lusby, Amado, Arizona, USA

 

1 N. del T. El Nilo es un río especial porque los hombres pueden subirlo navegando a vela con el viento predominante del Norte y dejarse arrastrar por la corriente para descender su curso. La velocidad media de la corriente es de 4 nudos en la estación de las inundaciones.

 

muchas gracias a Miguel Ángel por la traducción

Schreibe einen Kommentar

Deine E-Mail-Adresse wird nicht veröffentlicht. Erforderliche Felder sind mit * markiert